En
1970 surge la idea de ciudad educadora, tratada en aquellos momentos como una
idea utópica, pero que sentaron las bases para pensar que aquella idea podía
ser realidad. La idea de construir una ciudad que canalice bien todo su
potencial educativo.
Es en
1990 cuando se celebró en Barcelona el Primer Congreso Internacional de
Ciudades Educadoras, teniendo como objetivo principal el debate y aprobación de
lo que se denominó la Carta de Ciudades Educadoras. Esta Carta recogía los
principios básicos que servirían a las ciudades para impulsar el proceso
educativo desde la propia ciudad. En 1994 (III Congreso Internacional en
Bolonia) fue revisada y en el octavo congreso internacional en Génova (2004) se
adaptó atendiendo a los nuevos retos y necesidades sociales.
Es la
Carta de Ciudades Educadoras, donde se define el concepto de ciudad educadora y establece veinte principios
que deben de incorporar los gobiernos locales en su proyecto político, con el
fin de desarrollar todas las potencialidades educativas que alberga la ciudad.
El término de
ciudad educadora entiende la ciudad como un agente dinamizador y
enriquecedor de los procesos formativos y colaboracionistas entre los
ciudadanos y ciudadanas que la componen. Es un agente educativo permanente,
plural y poliédrico, capaz de contrarrestar los factores deseducadores que
fuerzas e inercias originan.
La ciudad
ha de favorecer los aprendizajes en constante actualización y a la vez, ser transformadora de la propia sociedad. En
definitiva, ser capaz de enriquecer la vida de sus habitantes.
Los
nuevos retos del siglo XXI encuentran en la ciudad un medio convivencial capaz
de promover condiciones de igualdad, generadoras de diálogo y debate. Esta
concepción conlleva una apertura hacia otras culturas, creando momentos y
encuentros para la participación y la convivencia. Sólo desde un ideal de
ciudad se puede transformar la sociedad para hacerla más justa, más tolerante y
solidaria.
El concepto de ciudad educadora
entiende la ciudad como un espacio de todos, donde la educación puede formar a
más y con más oportunidades.