domingo, 6 de enero de 2013

Ciudades educadoras


         En 1970 surge la idea de ciudad educadora, tratada en aquellos momentos como una idea utópica, pero que sentaron las bases para pensar que aquella idea podía ser realidad. La idea de construir una ciudad que canalice bien todo su potencial educativo.
         Es en 1990 cuando se celebró en Barcelona el Primer Congreso Internacional de Ciudades Educadoras, teniendo como objetivo principal el debate y aprobación de lo que se denominó la Carta de Ciudades Educadoras. Esta Carta recogía los principios básicos que servirían a las ciudades para impulsar el proceso educativo desde la propia ciudad. En 1994 (III Congreso Internacional en Bolonia) fue revisada y en el octavo congreso internacional en Génova (2004) se adaptó atendiendo a los nuevos retos y necesidades sociales.
         Es la Carta de Ciudades Educadoras, donde se define el concepto de  ciudad educadora y establece veinte principios que deben de incorporar los gobiernos locales en su proyecto político, con el fin de desarrollar todas las potencialidades educativas que alberga la ciudad.
         El término de ciudad educadora entiende la ciudad como un agente dinamizador y enriquecedor de los procesos formativos y colaboracionistas entre los ciudadanos y ciudadanas que la componen. Es un agente educativo permanente, plural y poliédrico, capaz de contrarrestar los factores deseducadores que fuerzas e inercias originan.
         La ciudad ha de favorecer los aprendizajes en constante actualización y a la vez, ser  transformadora de la propia sociedad. En definitiva, ser capaz de enriquecer la vida de sus habitantes.
         Los nuevos retos del siglo XXI encuentran en la ciudad un medio convivencial capaz de promover condiciones de igualdad, generadoras de diálogo y debate. Esta concepción conlleva una apertura hacia otras culturas, creando momentos y encuentros para la participación y la convivencia. Sólo desde un ideal de ciudad se puede transformar la sociedad para hacerla más justa, más tolerante y solidaria.
         El concepto de ciudad educadora entiende la ciudad como un espacio de todos, donde la educación puede formar a más y con más oportunidades.